lunes, 7 de febrero de 2011

Y POR QUÉ CORRES... QUÉ SE SIENTE?

Son ya innumerables las personas, que alguna vez, me han hecho esta pregunta. Algunos te plantean el interrogante en tono jocoso, otros lo hacen con verdadera intriga, y es que imagino que no entienden esta afición tan "de locos". Si, de locos, yo también me considero unos de esos locos que corren...
Un día cualquiera, te pones las zapatillas, esas que ni son apropiadas para correr, ni para hacer deporte, en general. Ese primer día, trotas 20 minutos y terminas destrozao. Dolor de piernas, de cintura, los hombros, hasta el cielo de la boca, y como consecuencia no vuelves a vestirte de corto hasta dentro de 15 días... y vuelta a empezar. Después de varios ciclos como éste, de repente un día, resulta que aguantas hasta 30 minutos (o incluso media hora): "soy un máquina, yo tenía que haber sido atleta profesional, que tiemble el Jebreselasi ese (Haile Gebrselassie)". Pasa el tiempo, y le vas pillando el gustillo a eso de transpirar, en verano, de día, de noche, en invierno, por la mañana, incluso de madrugada... No sabes por qué, pero quieres más, el cuerpo te pide más.
Una vez metido en el ajo, uno de tus coleguitas, evidentemente, también corredor, pero experimenado en este arte, un buen día te suelta: "Macho, a ver si te compras ya unas zapatillas en condiciones". Tu: "Pero a estas que les pasa????". La cosa es que termina convenciéndote de lo rápido que vas a ser y lo cómodo que vas a estar, acompañando todo el sermón con un montón de palabrería técnica (pronador, supinador, ph neutro (ostia que no voy a tener caspa); y acabas por comprártelas, y no sólo las zapatillas. También picas, con camiseta técnica, pantalón corto, mallas largas, mallas piratas, cortavientos, calcetines, guantes, etc. etc.
Sigue pasando el tiempo, vas aumentado los tiempos de carrera, la frecuencia semanal también crece. Vas anotando tus propias marcas, y cada día intentas mejorar tu mmp: "hoy le he bajado 3 minutos al recorrido". De repente, te das cuenta que te fastidia el día que, por cualquier motivo, no puedes "salir un ratillo". Ahora si, ya estás enganchado.
Pero el punto de inflexión real y verdadero, lo marca el día que te apuntas a una carrera. Da igual que sea larga, corta, de 5.ooo ó de 10.0000m. No lo intentes, estás perdido. Sabes que nunca podrás ganar ninguna de ellas, pero eso no es lo importante. ¿Cómo me siento cuando cruzo la meta?. Aunque entre el 4.567, de 4.566 participantes. Eso no se puede explicar con palabras.
Si me preguntas: ¿Y por qué corres?, sólo puedo contestarte: ¿y por qué no...?
Sábado 5/02/2011 - 15km para 01:07 (04:25/km)

No hay comentarios: